La estructura básica de un cable consta de cuatro partes: el núcleo (conductor), la capa aislante, la capa protectora y la capa protectora.
Núcleo: El núcleo es la parte conductora de un cable, normalmente fabricado con materiales metálicos como el cobre o el aluminio. Su función principal es transmitir energía eléctrica y es la parte principal del cable. La forma de la sección transversal del núcleo puede ser circular, semicircular o en forma de abanico, según las especificaciones y usos del cable.
Capa aislante: La capa aislante es la parte que aísla eléctricamente el núcleo del suelo y de las distintas fases del núcleo, normalmente fabricada con materiales aislantes como caucho y plástico. Su función principal es evitar rupturas eléctricas entre los núcleos y entre los núcleos y tierra, asegurando la normal transmisión de energía eléctrica.
Capa de blindaje: La capa de blindaje se utiliza principalmente para reducir la interferencia electromagnética y la radiación electromagnética, protegiendo el cable de la interferencia del campo electromagnético externo. En cables de alta tensión, la capa de blindaje también puede desempeñar un papel en la distribución uniforme del campo eléctrico, evitando la descarga parcial de la capa de aislamiento del cable.
Capa protectora: La capa protectora es la estructura protectora exterior del cable, que generalmente consta de una funda metálica, una capa de armadura y una capa protectora exterior. Su función principal es proteger el cable de impurezas externas, humedad, daños mecánicos y otros factores adversos, asegurando el normal funcionamiento del cable.
En resumen, cada parte del cable tiene su propia función única, que en conjunto garantiza el funcionamiento normal y la vida útil del cable. En aplicaciones prácticas, es necesario elegir el tipo de cable y las especificaciones adecuados en función de los entornos y requisitos de uso específicos.